Nick es un repartidor de pizzas que lleva una vida ordinaria y aburrida hasta que se cruza en el camino de dos criminales principiantes, quienes lo secuestran, y le colocan una bomba en el pecho para obligarlo a robar un banco. Nick no tiene mucho tiempo para realizar esa tarea tan difícil, por eso le pide ayuda a su amigo Chet.